El silencioso poder de los mormones

El silencioso poder de los mormones

(Por Daniela Carrasco, Germán Jara y Alejandra Yermani)

Las redes económicas y políticas de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días en Chile.








Si a una persona común y corriente le preguntamos acerca de los mormones, probablemente con lo primero que lo asocie será con los "Elders" que van casa por casa predicando el evangelio.

Esta iglesia, sin embargo, se han insertado en Chile como una poderosa organización que mueve no sólo asuntos religiosos, sino que también políticos y económicos. Es el poder oculto de los santos de los últimos días.

PAGAR EL DIEZMO

Daniel vive en una casa en la comuna de Peñalolén, con sus padres y sus tres hermanos. Su familia entera pertenecía a la religión, pero hoy, únicamente sus padres van a la iglesia, y sólo algunos fines de semana.

Los mormones deben hacerlo todos los domingo durante al menos dos o tres horas, en la mañana. La religión es muy estructurada y los divide según géneros y edades, para enseñar la doctrina mormona.

Pero antes que todo, deben pagar el diezmo, es decir, el diez por ciento de sus ingresos, una vez al mes. "Y no sólo la gente adulta, muchas veces vi niños –yo mismo lo hice muchas veces– que de sus mesadas restaban ese diez por ciento porque sus padres piensan que el sacrificio se aprende desde chico y es un mandamiento" cuenta Daniel, quien estuvo a punto de ser enviado a la misión, labor proselitista que debe ser costeada 100 por ciento por el mismo misionero.

En efecto, el asunto del diezmo se establece como un mandamiento. Destinar la décima parte de los ingresos, ya sea en dinero, o si no se puede, en trabajo (tiempo) a la iglesia, es asegurar la prosperidad familiar. En lo práctico, la gente obra con la creencia de que, de esa manera, el sustento está asegurado, pues "Dios te proveerá". Al menos, así lo creen mucho de ellos.

Daniel es parte de los cerca de 13 millones de miembros de la iglesia mormona en el mundo y no es una cifra aproximada, pues el departamento de registro y estadísticas que ellos manejan cuenta con una base de datos tan o más compleja que la del Registro Civil o el Servicio de Impuestos Internos. Aunque según el censo de 2002 se contabilizaron 103 mil 735 mormones mayores de 15 años, si se consideran los miembros de todas las edades, los bautizados por esta fe ascienden a 535 mil, y de esos, según cifras entregados por ellos mismos, un tercio corresponden a aquellos miembros que participan de manera activa, según explica Elder Richard Wilson, director de asuntos públicos de la iglesia.

"Es uno de los países latinoamericanos con más mormones, y te aseguro que eso se debe a que acá aún somos muy incultos" asegura Daniel Blanco, quien a los 23 años –y pese a que sus padres siguen perteneciendo– dejó para siempre la religión mormona.

"La mayoría de los miembros son gente de clase media-baja, más bien pobres e incultos. Y es un tanto lógico, pues la manipulación es muy fuerte. Y muy bien hecha. Es una institución lava cerebros que funda sus bases sobre la sustracción de dinero y la ignorancia. Los puestos más importantes de la iglesia siempre los tienen gente con mucho dinero. Y los más poderosos y con mayores puestos siempre son brutos norteamericanos, que viven en lujosas residenciales y se movilizan en millonarios autos financiados con los diezmos de los miembros. Todo un mundo que nunca ven los más humildes e ignorantes", siente Daniel.

Y es ese mundo paralelo de poder el que los mormones intentan mantener bajo perfil, sin necesariamente ocultarlo, pero sí, manteniéndolo bien camuflado.

EL PRECIO DE SER MORMÓN

El templo principal de los mormones está ubicado entre las calles Pocuro y Pedro de Valdivia en la comuna de Providencia.

En la cúspide de su torre, se luce orgullosa la opulenta estatua del Ángel Moroni, bañada por completo en oro, que representa la proclamación del evangelio a todos los rincones de la tierra, según la religión de los Santos de los Últimos Días.

Pero el lujo y la opulencia no quedan ahí. Cada capilla está perfectamente equipada, limpia, arreglada y pintada de un perfecto color blanco por dentro y por fuera.

Éstas se encuentran organizadas según territorios, las más grandes son llamadas "estacas" y el resto "barrios". Por cada "estaca" hay cinco "barrios", aunque algunas veces puede haber ciertas modificaciones temporales, influidas principalmente por el alza o baja de los miembros. Una de ellas, ubicada en Alberto Llona 1580 es de las más grandes del sector poniente de la capital. Dentro de esta "estaca" hay una cancha de baby fútbol, que también tiene aros de básquetbol. Esto, principalmente como estrategia para atraer a más fieles, pues generalmente las capillas están ubicadas en barrios pobres y los niños llegan a jugar a sus canchas.

Al interior de la iglesia –que tiene dos pisos– hay alrededor de 20 salas donde se realizan actividades con niños. En el primer piso hay diferentes salones. Uno de ellos es donde se bautiza, detrás de una cortina de madera hay una inmensa tina de baño, que es donde se lleva a cabo la ceremonia. Por otro lado hay más. Uno es el cultural, donde se realizan fiestas, conciertos. "Es pura fiesta aquí" dice Oscar Naín, encargado del lugar.

Fundamentalmente la iglesia funciona con dos conceptos esenciales. El primero, es que toda prosperidad individual depende exclusivamente de tu esfuerzo, sacrificio y perseverancia. Ellos postulan que el bienestar "temporal" es una consecuencia de tu bienestar "espiritual".

El segundo precepto es respecto al dinero, con criterios propios de la cultura capitalista, como la "opulencia", que no es otra cosa que tener lo mejor de lo mejor en materia de infraestructura (construcciones, vehículos, colegios, universidades), pues la religión viene de un país poderoso y rico en donde eso es normal, por lo que sería extraño aspirar a menos. En el caso de los lugares de reunión, el gasto es elevado, pues están diseñados para resistir catástrofes como terremotos y otras variantes apocalípticas.

"Para los mormones todo tiene que estar impecable, en orden, y yo que pertenecí a la iglesia te aseguro que en las capillas hay una inversión poderosísima, la mayoría gracias al diezmo. Yo leí en una Liahona, una revista de los mormones, que una remodelación cuesta cerca de 200 millones de pesos. Y sólo era una remodelación", cuenta Daniel. Y aunque la mayoría de los movimientos estratégicos de la iglesia, ligados a acuerdos políticos o económicos aparecen publicados en las revistas "liahonas", el tratamiento de los temas hace que los fieles lean sobre gestos sociales y actividades públicas, sin darse cuenta de la poderosa red que han logrado crear los mormones.

Y si nos ponemos a sacar cuentas, hay que pensar que la cantidad de mormones activos está por sobre los 200 mil, y todos ellos deben pagar el diezmo, es decir, el 10 por ciento de sus sueldos. No se trata de especular, pero es muy posible considerar –con los datos que se tienen– que los mormones son, más que una iglesia, una poderosa organización basada principalmente en el dinero de los fieles.

Y aunque gran parte de este dinero se destina a becas en educación, fondos de desempleo, de ubicación, de asistencia a discapacitados y otros (todos estos beneficios, exclusivos para miembros de la iglesia), hay diferencias abismantes. Hay gente, por ejemplo, que trabaja en el sistema educativo de la iglesia y gana alrededor de un millón y medio, y su subalterno sólo150 mil.

Es muy fácil ver autos de importantes marcas estacionados en las afueras de las iglesias. En la capilla ubicada en la calle Las Parcelas, en Peñalolén, tienen una camioneta Chrysler, que es propiedad de la iglesia. "Todos los miembros importantes tienen autos caros y de marcas importantes, y cuando los quieren cambiar, los dan de baja y se los venden a los mismos fieles", cuenta Daniel.

La familia de éste pertenece a la iglesia desde 1965. Su abuelo, Benigno Pantoja, pionero del mormonismo en Chile y quién –según cuenta Daniel– ha dado todo lo que tiene para la edificación de los cimientos de la iglesia aquí en Chile, fundó una empresa de construcción junto a su hijo Hernán y Marianela, su madre. Se enfocaron en la construcción de edificios para la iglesia. La empresa "B y HP Construcciones" ganó varias licitaciones. Sin embargo, en sólo una ocasión, se atrasó en la entrega de una de las capillas, y el cobro por cada día de atraso fue descomunal. Alrededor de 20 millones diarios, por lo que la suma total que quedó debiendo llegó a los 100 millones de pesos.

"Ahí me di cuenta de más cosas. Y algunas que no me calzaban. Todo era dinero. Sumas increíbles de dinero. Y todo mediante el sistema de concesiones. No importaba si eras mormón o delincuente. Si te atrasabas un día en la entrega de la obra o no cumplías con cosas a cabalidad como ellos deseaban, las perdidas de dinero eran inmensas. Luego vi traición, pitutos, favoritismo, manipulación, encubrimiento de dineros y malversación de fondos. Opulencia descarada de parte de los líderes y gerentes, y hasta hoy, mi abuelo sigue pagándole a la iglesia", cuenta Daniel.

Y aunque es sabido que existe una amplia red de ayuda "fraternal" entre miembros de la iglesia, que se encarga de conseguir trabajos para sus fieles, con Benigno no hubo consideración. "Los altos miembros de la iglesia, muchos de ellos amigos de mi abuelo, que antes le habían conseguido lujosas casas donde vivir y siempre lo apoyaron en todo mientras estuvo metido en los asuntos de la iglesia, cuando ocurrió esto, le dieron la espalda", asegura Daniel.

Sin embargo, también hay casos en dónde la religión parece ser una buena opción de vida. Muchas veces sucede que, como la iglesia hace su labor proselitista –sobre todo en barrios más bien pobres– hay gente que con un tremendo sacrificio, ha educado a sus hijos para que sean profesionales al amparo de la iglesia, ya sea a través de su sistema educativo, de la enseñanza de ciertas normas de comportamiento y de los contactos que se van creando. "La mayoría comienza a destacar del resto de su entorno, porque en la realidad social de los sectores bajos, esto es una verdadera excepción. Te haces mormón y recibes apoyo, luego tienes un buen trabajo, y como te enseñaron a ahorrar desde chico, no tomas, no fumas, eres ordenado y en consecuencia, prosperas económicamente", relata un ex miembro.

EL ESCONDIDO PESO POLÍTICO

En un diario mural del templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, hay pegadas muchas fotos de personalidades de nuestro país con las que los dirigentes de la iglesia se han reunido. La Presidenta Michelle Bachelet, el ex presidente Ricardo Lagos, Luisa Durán, Joaquín Lavín, Luis Riveros, Patricio Walker, la General ® Georgina Ayala (quien además es miembro de la iglesia), entre muchos otros, adornan una de las paredes del único Templo mormón de Chile. A primera vista, se puede pensar que se trata de un simple adorno o una especie de memoria en la que se cuentan las reuniones con las autoridades, sin embargo hay un mensaje de fondo, que mucho tiene que ver con la participación activa en la comunidad y en la política local. Richard Wilson, sumo sacerdote y director de asuntos públicos de la iglesia mormona en Chile explica que "en todos los países, tenemos que estar involucrados en los procesos políticos, ya que siempre hay que tener alguna opinión sobre lo que está sucediendo en el país". Este requerimiento –que todos los fieles estén inscritos y voten– es tan importante para la iglesia como el diezmo y la castidad.

Teniendo en cuenta lo anterior, podemos deducir fácilmente que hay un innegable lazo entre la política chilena y la iglesia mormona. La razón es, quizás, el gran número de fieles que tiene esta iglesia.

Según datos aportados por los mormones, a finales de 2005 se cuentan 539 mil 193 miembros, de los cuales el 30 por ciento son activos, esto equivale al 3.3% de la población del país, es decir, una de cada 30 personas. Lo cual hace que esta organización sea un blanco no menor para cualquier personaje con aspiraciones políticas.

Esto es algo que sabe muy bien el ex mandatario Ricardo Lagos, ya que durante las elecciones de 1999, cuando competía con Joaquín Lavín codo a codo por obtener los votos para llegar a la presidencia, él –en ese entonces candidato– tuvo una idea brillante: acercarse a los mormones y pedir su apoyo a cambio del cumplimiento de la Ley de Culto, que se promulgó en 1999 en el Gobierno de Frei Ruiz-Tagle que permite que cualquier grupo religioso obtenga personalidad jurídica de derecho público, la cual estipula un amplio status religioso sin fines de lucro, además de que los miembros de la iglesia mormona figuraran en el Censo de 2002.

Luego de las reuniones que tuvo Lagos con personalidades muy influyentes del mundo mormón, entre las que se encuentran obispos e incluso uno de los 12 apóstoles, cientos de fotos de estas reuniones llegaron a cada una de las sedes, capillas y "estacas" del país para demostrar así, cual era el candidato preferido por la iglesia. Todo esto, porque lógicamente a los mormones no les convenía que un candidato Opus Dei llegara a La Moneda. A partir de entonces la relación entre los mormones y el laguismo fue fluida.

Las consecuencias de este movimiento táctico no fueron menores. Es muy probable, debido a la fuerte influencia de la iglesia en la vida de sus fieles, que cerca de 130 mil devotos de esta congregación se inclinaron en las urnas por Lagos para ser elegido presidente. El resultado final ya es conocido, con sólo una diferencia de 30 mil votos, Ricardo Lagos superó a Joaquín Lavín en esa elección.

Con la actual Presidenta las relaciones han sido distintas. Michelle Bachelet, una semana antes de los comicios, fue a visitar la casa central de esta iglesia para darse cita con algunos personajes de la congregación. La reunión, según cuenta Elder Richard Wilson, fue sólo para demostrar que ella los tenía en consideración y que, para su futuro gobierno, era importante la inclusión de todas las iglesias. "Fue un encuentro corto, más que nada protocolar".

El abanderado de RN, Sebastián Piñera, no se reunió con ellos ni tuvo en momento alguno un vínculo con personas de esta iglesia, por lo que se entiende que todo el apoyo fue dado a la actual mandataria. Más aún cuando ya habían apoyado –exitosamente para ambas partes– a un candidato de la Concertación.

Las relaciones de la iglesia mormona con la política, sin embargo, hoy están distanciadas. Los mormones han tratado de reunirse con Michelle Bachelet en reiteradas ocasiones pero, a casi dos años de que asumió, aún no lo logran. Una de las razones por las que se han alejado del actual gobierno es principalmente por sus políticas acerca de temas valóricos, puntualmente la "pastilla del día después", ya que dentro de la iglesia las relaciones sexuales están permitidas sólo después del matrimonio. En el año 2006, cuando se comenzó a repartir el Postinor 2 en los consultorios, la iglesia tuvo que hablar con los fieles para que tuvieran en claro que ésta no era una práctica moralmente aceptable. A pesar de las gestiones de Bachelet, a los fieles no les quedó más que aceptar la palabra de la autoridad ya que el artículo 12 de "Los artículos de fe" –una especie de tabla con 13 mandamientos– dice: "Creemos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley". En otras palabras, la participación política y la obediencia es una cuestión casi sagrada. Ésta no sólo se da en las altas esferas, sino que gran parte de la actividad se concentra en los niveles locales, en estacas y barrios.

David Rivera, obispo de la estaca de El Quisco cuenta que un primer acercamiento consiste en facilitar sus instalaciones para las reuniones de distintas personalidades debido a que en la zona no existen edificios equipados para realizar este tipo de encuentros y ellos cuentan con edificios construidos con las más altas tecnologías.

Éste es un paso crucial, pues es el primer acercamiento con todo tipo de autoridades, concejales, alcaldes, diputados y senadores. Por otra parte, la iglesia también siempre está cooperando mediante su organización de servicio social "Programa de Servicios Humanitarios de la Iglesia", desde hace más de diez años, donde generalmente realizan acciones comunitarios y donaciones a diversas instituciones del país, como Chile Solidario, una fundación del Gobierno, creada por el ex presidente Ricardo Lagos.

Carolyn Wilson, quien está encargada de algunas acciones sociales de la iglesia, cuenta que éstas son de suma importancia. Ella comenta que "estos trabajos nos ayudan a estar apegados a la realidad que vive Chile, y a los problemas que tienen, es la forma que la iglesia tiene de ayudar al país de manera directa".

Ahora bien, en las altas esferas de la política, la influencia de esta religión se ha dejado notar de manera muy sutil, tal y como sucedió en las elecciones de 1999. Wilson dice que "a pesar que esta iglesia nunca diría tácitamente cuales son los candidatos por los que se debe votar, siempre tiene que ser alguno que cumpla con nuestras creencias, y aunque Lagos es agnóstico, él hizo mucho por nuestra Iglesia". Y es que la política ha sido siempre un tema importante para los mormones en todo el mundo. Es sabido que en Estados Unidos son una fuerte influencia Republicana que ha dado su fiel apoyo a George Bush. "Pero eso de ser republicanos o de ser de algún partido específico acá en Chile no se da, porque si tú piensas, al ser más conservadores, en Chile se tiende a estar ligado a la iglesia Católica. Por eso, a pesar de que la lógica valórica de nuestra opción sean los partidos más conservadores, nosotros estamos más con las personas que con los partidos" cuenta Wilson.

Es por esa misma razón que la Iglesia también ayudó mucho al gobierno de Ricardo Lagos, sobre todo en la campaña de Luisa Durán, "Sonrisa de Mujer". La iglesia donó 15 mil dólares. Y no sólo eso. También ha donado más de 2 millones de dólares para Chile Solidario y cerca de 600 computadores para escuelas del país, además de aportar mil sillas de ruedas a la Teletón. Como muestra de agradecimiento, Luisa Durán viajó a Estados Unidos al opulento templo ubicado en Salt Lake City, en el estado de UTAH, donde fue recibida por Gordon Hinckley, el presidente de esta organización quien es considerado profeta por los fieles.

Así, la Concertación estrechó lazos que aún vinculan a esta iglesia con la política chilena, y que también unen el poder económico de los mormones con nuestro país.

De esta forma, mientras más fieles continúen uniéndose a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, los lazos en Chile entre política, economía y gobierno seguirán aumentando.

Mormones en cifras

Se estima que las iglesias mormonas en todo el mundo recolectan alrededor de 6 mil millones de dólares anuales en diezmos.

El financiamiento en Chile, según sus autoridades, proviene en su mayor parte del diezmo o entrega voluntaria de la décima parte de los ingresos de cada miembro. El grueso de este dinero estaría destinado a la construcción y mantenimiento de los centros de reuniones, aunque también poseen propiedades e inversiones comerciales.

Miembros de la iglesia en Chile (2005): 539.193

Estacas: 74

Barrios: 424

Ramas: 183

Misiones: 9

Templos: 1

Capillas: cerca de 500

Centros de empleo: 15

Más Datos

Porcentaje de chilenos miembros de la Iglesia de Jesucristo de Los Santos De Los Últimos Días: 3.3% o una de cada 30 personas Cada estaca tiene un promedio de cinco a ocho barrios y ramas.

Los barrios y ramas son como una comuna o un área geográfica.

El país está divido en las nueve misiones que son como regiones eclesiásticas.

A finales de 2004, en Salt Lake City, junto al templo y a las oficinas centrales de la iglesia, se construyó un centro de conferencias sin precedentes con un costo y lujos inimaginables para muchos. Este puede albergar a unas 25 mil personas. Sus características son impresionantes, como su escenario desmontable, que sirve para conferencias, conciertos y todo tipo de artes escénicas, el cual es coronado por un olímpico órgano de viento de colosal tamaño.

El costo total de esta construcción se estima en unos 240 millones de dólares, dinero que sale de los diezmos brindados por los fieles de la iglesia de todo el mundo.