El Mito del Progreso


El Mito del Progreso

Introducción

Es la tercera face de la Modernidad en la cual vamos a introducir, para dar una concepción más amplia de lo que hoy vivimos en Chile y será tema amplio de este ensayo.

El Modernismo ya es utilizado como vocablo para designar a la nueva etapa del capitalismo que se inicia alrededor de la década de los 20, termina hacia la de los 80 y que proseguirá sin fronteras en la era de la globalización y el neoliberalismo en la cual alcanzara su máximo esplendor, en donde las fuerzas del mercado y la competitividad han ido ahogando durante 20 años el sistema educativo nacional, utilizando como método de medición de su calidad típicos parámetros eficientes y exitistas propios de la economía de mercado actual. Una era que comienza sin precedentes, tanto en los adelantos técnicos como científicos manifestados en una amplia clasificación y sistematización, tanto de las actividades productivas como de la sociedad en general, incluyendo a la vida cotidiana, que pierde espontaneidad y naturalidad para terminar por ser programada, organizada, controlada y explotada, la manipulación mordaz de la sociedad se lleva a cabo no sólo en el trabajo y en las aulas educacionales sino también a través del consumo dirigido y maniobrado, mediante la publicidad que dirige a su antojo la visión espectacular del mundo; predominando la apariencia sobre la realidad. Una publicidad que manda a consumir en una situación económica que lo prohíbe. Instancias que pueden ser fácilmente interpretadas como invitaciones al delito o el desamparo.

La modernidad nos ira mostrando su panorama en el siglo XX, destacando tres valores imprescindibles para la época, la técnica, la cual se ira perfeccionando cada vez mas , el trabajo, el cual por su parte entrara en pugna con la técnica a medida que esta y su progreso permita suplantarlo mediante la robotización, El lenguaje a su vez, como discurso, no tendrá valor por su autenticidad o por su relación con una situación externa sino por su coherencia; el discurso se hermosea, mientras su sentido se pierde, convirtiéndose en simple retórica.

A causa del acelerado progreso y perfeccionamiento de los medios de comunicación una nueva confusión se interpone en las relaciones sociales, mientras se piensa que mediante la gestión racional del Estado pueden evitarse las crisis y el crecimiento ilimitado, la revolución técnico científica da un nuevo vuelco y esta vez es hacia el sector de la informática, lo cual modifica considerablemente los procesos de trabajo y estudios, el sector terciario va en crecida y la tecnocracia asciende al poder y mediante los medios de comunicación, la prensa y la televisión, la publicidad dice como se debe vivir para vivir bien, lo que se debe comprar y porqué, pasando a formar parte estos como nuevo ente facilitador de valores educativos y morales Esta enorme operación genera un desmoronamiento de la vida cotidiana y la alienación del individuo aumenta; valiéndose de la imagen, lo cuantitativo, lo repetitivo, terminan por crear necesidades artificiales que derivan en el consumismo. Durante el mismo período las transnacionales se consolidan y crecen, se vuelven poderes supranacionales y empiezan a ejercer presiones sobre el Estado, su autonomía se ve limitada tendiendo cada vez más a volverse mero administrador del territorio nacional y de las relaciones sociales de producción para las empresas y poderes transnacionales, quienes practican lo irracional, van moldeando, tomando los hilos de una sociedad abrumada por el sin sentido, por la carencia de valores y la individualidad perpetua que fueron sometidos acarrear.

Tesis

El poder de la Modernidad, no supone un avance hacia un tiempo mejor, más fuerte o mas entusiasta, como se le cree hoy en día. ‘’El progreso’’ no es más que una noción errada, legitimada por el mito, que hace que sólo se vean los aspectos positivos de este proceso.

Dada las circunstancias de la política económica del Chile actual, con un cada vez mas marcado sistema neoliberal, y con reformas gubernamentales preocupadas solo de la macro economía, no es sorpresa encontrarnos con una sociedad desarrollada, con avances científicos que hace un siglo parecerían sacados de una novela de ciencia-ficción, pero es importante destacar la precariedad educativa en que vivimos hoy en día. Precariedad que esta íntimamente relacionada con los resultados de un periodo de represión y abusos de todo tipo, periodo dictatorial que da inicio a una invasión exhaustiva de criterios competitivos y mercantiles, totalmente impuestos por el estilo tiránico en la toma de decisiones políticas y económicas del chile de mediados de los 70’ y 80’, periodo caracterizado por una ausencia amplia de la verdad y la justicia, características que fueron marcando de manera drástica la forma de vida, institucional y cotidiana del chileno de hoy. La mayoría de estos dictámenes, arbitrarios e inconsultos, enmarcados en la ideología del régimen militar, siguen vigentes y han sido asumidos acríticamente por los cuatro gobiernos posteriores, que se subordinan obviamente a los dictadores foráneos que manejan los hilos de las sociedades capitalistas del siglo XXI, dictámenes que hoy en el ámbito escolar, restringen el confuso accionar profesional docente en las aulas del país, y dejan a la luz la amplia desmotivación y ausencia de compromiso de los profesores, alumnos, apoderados, etc. con una reforma en cuya creación han actuado como simples testigos sin derecho a opinar.

En estos últimos años se ha puesto en el tapete temas diversos como la injusta distribución de las riquezas y del conocimiento en una cada vez más marcada mercantilización de la educación. Durante siglos se ha pensado que una sociedad con buenos logros educativos y distribuidos a las bases de la población, tiende a ser más equitativa en su estructura de ingresos. Una sociedad educada también tiende a contar con mayor compromiso social, y un crecimiento económicamente activo, no específicamente basado en la sobre explotación de recursos humanos o naturales, es ahí donde entramos en la disyuntiva de si ¿estamos siendo verdaderamente modernos?

La modernidad no supone un avance hacia un tiempo mejor, más fuerte o mas entusiasta, en la forma como se le cree hoy día. ‘’El progreso’’ no es más que una noción errada, el hombre contemporáneo está completamente desorientado, mientras mas moderno se siente, menos critico se vuelve y el grueso de la población es incapaz de generar una opinión critica frente a sus problemas, una educación cada vez menos equitativa donde la brecha entre los colegios municipales y los privados va en crecida, la población es arrojada lentamente a una miseria perpetua por su condición económica que nos va invitando implícitamente al individualismo y al olvido de la memoria histórica y colectiva, para irnos quedando como lo expresa uno de los poemas de Mario Bennedetti ‘’inmóviles en el camino, congelando nuestros ideales , sueños, energías, para salvarnos y llenarnos de calma, reservando solo del mundo un rincón tranquilo’’

Mientras allá afuera, el consumismo es compulsivo, el deterioro de ecosistemas y su biodiversidad es abrumante y la explotación del hombre es aceptada irremediablemente por el miedo al desempleo.

El poder de la modernidad legitimada por el mito del progreso indefinido hace que sólo se vean los aspectos positivos de este proceso, el individuo vive enajenado en particular por los grandes avances tecnológicos que ofrecen los medios, vitrinas, y cuanta cosa sea capaz de adoptar un mensaje publicitario, manteniendo a la gente en una somnolencia que logra que se olviden sus efectos negativos.

Las explicitas publicaciones de los grandes avances de la modernidad en el país y la ostentosa variedad de productos en las vitrinas de nuestros centros comerciales que ofrecen a múltiples precios la forma de ‘’ser feliz’’, Son nada más que el reflejo de una porfiada realidad que revela que la cuestión de los objetivos finales: sentido de vida, autoestima, felicidad personal y solidaridad colectiva, han sido desplazadas por los objetivos utilitaristas, productivistas y materialistas de la sociedad de consumo del nuevo milenio notablemente dirigida desde las cúpulas facticas de la sociedades contemporáneas a través de sus más preciada herramientas, los medios de comunicación masiva, en manos mayoritariamente de la Derecha, en nuestro país

En este mundo Globalizado, los medios de información de masas y las nuevas tecnologías tienen una presencia incontestable en la sociedad actual, lo que hace que la educación, la formación y la entrega de valores vallan aun mas allá que los transmitidos por el grupo familiar o la sala de clases, Sabemos por experiencia directa, que son muchas las horas de recepción en frente de la televisión y el computador, Estos medios masivos tienen una amplia presencia en las tareas formativas, de esta manera nuestra cultura se construye desde la televisión, los computadores y las telecomunicaciones, por consiguiente una nueva visión del aprendizaje está emergiendo debido al mal uso de estos materiales tecnológicos, que nos van trasladando a un paraíso plástico donde los productos se vuelven rápidamente obsoletos, desechables; de igual manera el saber, antes acumulable, se recicla constantemente, ellos de manera absurda nos venden amablemente, las cosas que la misma sociedad en base de sueldos mediocres produce, para luego ser persuadidos por una publicidad cada vez mas violenta que incita a comprar desmesuradamente lo que la propia economía prohíbe, pero la modernidad envasada en plástico da la solución..

‘’Caminar es un peligro y respirar es una hazaña en las grandes ciudades del mundo al revés. Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen’’.

‘’ ¿Será esta libertad, la libertad de elegir entre esas desdichas amenazadas, nuestra única libertad posible? El mundo al revés nos enseña a padecer la realidad en lugar de cambiarla, a olvidar el pasado en lugar de escucharlo y a aceptar el futuro en lugar de imaginarlo’’

Destaca el escritor Uruguayo Eduardo Galeano, en una de sus obras.

Esta cita demuestra en la miseria cultural en la cual nos estamos sumergiendo poco a poco en este sistema globalizado de la Modernidad, en un espacio de superficialidades cada vez más notorio, en donde los individuos crecen en un ambiente que amenaza cada vez más con desaparecer cualquier tipo de relación humana profunda y organizada. Nacemos para ser educados en un mundo egoísta en el cual la competencia y el éxito son imprescindibles para el desarrollo personal y estas lamentables consecuencias son lo que el sistema económico actual viene hace décadas modelando para el pueblo chileno. No tal solo es la cultura de la basura, consumista y egoísta sino estos últimos años de ha implantado la cultura del miedo, el terror, la psicosis colectiva siguiendo los parámetros de la enloquecida ‘’sociedad yanki’’

Los verdugos comunicacionales de la Modernidad, son nuevamente los generadores de cultura y difunden la violencia con placer, el miedo y la inseguridad se vuelven fenómenos de masa, principalmente es la cuadrada cajita de televisión, que nos hace la viciosa invitación a sentarnos frente a ella en familia, mostrando amenazas y crimen atrae audiencia, en la actualidad las palabras han resultado armas eficaces para fundar desconfianza en variadas sociedades jactándose de este miedo colectivo, promueven la elección ciudadana entre las libertades y la seguridad, la cual la masa enajenada presa del miedo y el desconcierto opta por ceder libertades a cambio de una ciudad repleta de cámaras, botones de pánico y una violenta presencia policial en las calles principales de la ciudad, poblaciones, parques, etc.

‘’Es de plástico el paraíso que la televisión promete a todos y a pocos otorga. A su servicio estamos. En esta civilización, donde las cosas importan cada vez más y las personas cada vez menos’’ Eduardo Galeano.

Es a la triste situación que nos arroja hoy en día la Modernidad, nos hace la seductora invitación de consumir, lo que hace unas décadas solo era visto por televisión o la pantalla grande del cine, nos enseña que la clave del éxito a la cual el hombre moderno aspira descansa sobre los rieles de la competencia y el consumo, donde lo material tiene mas importancia que el hombre mismo, es tan amplio el miedo de perder lo que se ha ganado y no tener lo que los demás tienen, que muchas veces el individuo es arrojado al delito para conseguir el estatus que estos productos le dan en su barrio.

Sus aspiraciones se alejan tanto de lo que es el verdadero sentido de vida, “Es así como cada época produce hombres que representan el espíritu de la misma”. Esta época esta generando un tipo de hombre, donde una de sus características es que ha transformado los valores trascendentales, poniendo mayor atención a los materiales, estando mas preocupados por el tener y dejando de lado el desarrollo de nuestros ser, Es así como el hombre moderno ha ido confundiendo la felicidad por el bienestar material, es debido a esta situación que la miseria psicológica es mas palpable hoy en día y la podemos ver representada notablemente en la alta asistencia psiquiátrica, las altas tasas de alcoholismo, drogadicción, divorcios y de suicidios, es por eso que no es extraño encontrarnos con una farmacia tras otra al recorrer el centro de santiago, están insertas en diferentes puntos principalmente de la capital ofreciendo con desmedro las capsulas que calman a una sociedad enferma, estresada y desgastada emocionalmente, estos datos son suficientes para plasmar el vacío y la frustración existencial que es victima la sociedad globalizada y tan moderna que creemos ser,

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Conclusión

Es en base a estos escritos en los cuales me quiero enfocar para escribir la conclusión de este ensayo, la problemática esta explícitamente plasmada en las paginas anteriores y es difuso pensar en soluciones rápidas y a corto plazo, pero es sin duda necesario plantearlas y llevarlas a la practica, es todo un proceso cultural de sociedad el que necesita dar un vuelco, la educación debe enfocarse a un desarrollo humano solidario, un Sistema educacional coherente e integral basado en el respeto, El cambio rotundo de la Constitución Política vigente, en particular las características de un imperante sistema educacional, basado en el neoliberalismo, por medio de un desarrollo económico mercantil y competitivo, es por eso que el rol, que compete al Estado en cooperación de los actores sociales implicados en la educación es primordial, cumpliendo con las características de un sistema universal, gratuito, participativo, laico, equitativo y de calidad que promueva el espíritu critico del nuevo hombre quien será un creador y tendrá el deber de levantar Chile, la ubicación geográfica tampoco debe ser motivo de mala calidad educativa es por eso que es necesaria una amplia descentralización que promueva la equidad y la justicia social en todo sector del país, además se hace indispensable la utilización de los medios de comunicación masiva de la Modernidad, para promover la cultura, la participación y la gama de valores que permitan al hombre renacer, abrir sus ojos y golpear la mesa frente a sus problemas, si bien estas no son las soluciones concretas a la problemática general que vive el planeta y nuestro país es el paso al hombre nuevo el cual tal como piensan algunos genios de la filosofía.

‘’Nietzsche propone aceptar los peligros de la modernidad con alegría. Tanto Marx como Nietszche afirman la necesidad de creer en un "hombre nuevo". Este hombre nuevo tendrá la imaginación suficiente para crear nuevos valores y abrirse paso a través de los nuevos peligros infinitos en que se vive’’.

Quizás sea propicio creer que este sujeto nuevo sea parte de está época que comienza, un hombre que sea capaz de tener la imaginación suficiente para crear nuevas ideas y convicciones que hagan del mundo un espacio propicio en el cual vivir, un sitio donde el desarrollo humano este equilibrado con el medio ambiente y no solo una clase de elite tenga las facultades para conocer y difundir estas nuevas ideas, sino que estas sean creadas en el grueso de la población, producidas en el ambiente propicio de una sana discusión, que las ideas fluyan de las bocas de los sin voz quienes alzaran la mano para pedir la palabra y decir que la calidad de vida no es ni será jamás la cantidad de cosas, que el mundo ya no esta en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza y la educación no será nunca mas el privilegio de pocos y la Modernidad nos abrazara a todos por igual.

Referencias

Eduardo Galeano, Patas arriba, La escuela del mundo al revés (Uruguay, 1998)

Raúl Sohr, El Mundo y sus guerras (Chile, Random House Mondadori S.A 2007)

Friedrich Nietzsche, El Anticristo (Alemán, centro geográfico)